Corrí por el campo verde,
verde de la primavera,
para salir al encuentro
de aquello que el alma espera...
Y hallé silencio en el agua
y hallé silencio en la flor.
Denso silencio. La muerte
helaba mi corazón.
Lloré por el campo verde,
verde de la primavera.
El tiempo hilaba mi vida
en el huso de su rueca.
Joy Boixet
Cuando la ilusión se desvanece, el tiempo se paraliza y nada nos provoca risa, solo dolor que se disipa en un largo compás de espera.
ResponderEliminarUn poema verde que muy pronto maduró Joy.