Calders (Barcelona) |
Cuanto silencio, si, cuanto silencio
en torno a mi carne estremecida.
El aire pasa, se enrosca en mi cintura
y en la tarde que muere, me hace espiga.
Y soy espiga en medio de la tarde,
en medio del paisaje de mi vida,
espiga que se dobla o se levanta
con el pasar constante de los días.
Joy Boixet
!Maravilloso Joy!
ResponderEliminarAsi debemos ser, espigas flexibles.
Uno de mis favoritos
Así es. No siempre se consigue, pero así es, Harolina!
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