Estás en mí. En toda la extensión de mi existencia,
en mi sangre, en mi agua y en mi viento,
en el borroso límite del alma
y en el límite exacto de mis dedos.
Casi materia eres, con la que el tacto goza
en el mundo abstracto de los sueños.
Si te pierdo, ideal, habré pasado
al mundo en sombra adonde van los muertos.
Joy Boixet
Derroche de sentimiento en este sublime poema.
ResponderEliminarUno de mis favoritos
Me alegra que te guste, Harolina.
EliminarGracias por tus palabras!